Si estás familiarizado con el espacio criptográfico fue un ataque DDoS lo que paralizó la red Solana durante unas quince horas el día 17 de mayo de 2022. Los servicios se cerraron y si fueses un usuario de esa red, recordarías que todo lo relacionado con Solana no estuvo disponible durante varias horas.
Abreviatura de Distributed Denial of Services, un ataque DDoS es un intento malicioso de enviar spam o piratear una red. Aunque un ataque DDoS es frecuente en la industria de Internet, ha comenzado a apoderarse del espacio de las criptomonedas.
¿Qué es un ataque distribuido de denegación de servicios (DDoS)?
Una violación de DDoS se puede definir como un ataque cibernético llevado a cabo por hackers que buscan bloquear temporalmente una red de cadena de bloques interrumpiendo los servicios del host. Básicamente, se realiza inundando el tráfico entrante utilizando fuentes separadas, lo que hace imposible que el host bloquee una sola fuente y, a menudo, genera sistemas sobrecargados.
Un ataque DDoS no siempre resulta en la pérdida o el robo de datos o criptoactivos. Cuesta tiempo, más crucial que el dinero.
¿Cómo se lleva a cabo un ataque DDoS?
En cualquier red, un ataque DDoS se lleva a cabo con la ayuda de una gran cantidad de computadoras infectadas, también llamada botnet. Una vez que una botnet ha establecido una conexión con la red, su controlador puede dirigir un ataque enviando instrucciones a cada bot.
Estos bots luego comienzan a enviar solicitudes a la dirección IP del objetivo, inundando así la red, lo que resulta en la denegación de servicio a los usuarios habituales. Como cada bot es un dispositivo legítimo, resulta imposible que la red los separe del tráfico normal.
¡Ataques DDoS en redes criptográficas!
Las criptomonedas se basan en redes de cadena de bloques, que se consideran seguras debido a sus mecanismos de consenso seguros, como Prueba de trabajo o Prueba de participación.
Aunque las cadenas de bloques están descentralizadas y no existe un único punto de falla para el ataque, un atacante puede sobrecargar una cadena de bloques enviando bits de datos, lo que hace que la red subyacente utilice su poder de procesamiento restante.
Aunque muchas aplicaciones de blockchain se enfrentaron a un ataque DDoS en los últimos años, es difícil atacar redes más grandes y distribuidas como Bitcoin y Ethereum. Dado que sus nodos están distribuidos por todo el mundo, atacarlos se vuelve financieramente inviable porque los esfuerzos superan las recompensas.
¿Cómo identificar un ataque DDoS?
Una manera fácil de identificar un ataque de este tipo es cuando la red se ralentiza o se apaga. Los servicios permanecen no disponibles durante un tiempo determinado. Aunque pueden ocurrir escenarios similares durante un alto tráfico, se necesita más investigación para encontrar la fuente real del ataque. Signos como tráfico instantáneo masivo o aumento inexplicable en las solicitudes son algunos de los signos reveladores de un ataque DDoS.
Para concluir.
La creciente popularidad de las criptomonedas y otras aplicaciones financieras basadas en blockchain ha creado un campo de juego tanto para los buenos como para los malos. Si bien el espacio está lleno de protocolos revolucionarios y plataformas innovadoras, también está plagado de perpetradores que intentan ganar dinero rápido.